lunes, 1 de septiembre de 2008

La guardia del banco

Me contaron esta historia hace algunos años. Me acuerdo de quién me la contó pero no dijo vivirla en primera persona, cosa que le resta credibilidad.

Parece ser que en algún cuartel, y durante varios meses, se estableció un singular rito. Durante el día, varios soldados rasos se turnaban en la tarea de vigilar un banco que había en el interior del emplazamiento, impidiendo que se hiciera uso del mismo. Lo llamaban la "guardia del banco".
Durante esos meses nadie se preguntó cuál era el objetivo de tan extraño protocolo. Los soldados simplemente cumplían con las órdenes de sus superiores y nadie hacía preguntas. Hacer preguntas en la "mili" es peligroso, casi tan peligroso como ofrecerte voluntario para ser el primero en hacer una prueba.

La "guardia del banco" tuvo su final gracias a un sargento recién llegado. Este sargento fue el único que se cuestionó, por lo menos en voz alta y delante de otros, la utilidad de la guardia del banco. Empezó a preguntar de menor a mayor rango para ver si alguien sabía algo. Se hartó de preguntar a soldados rasos, cabos, sargentos, brigadas, subtenientes, alférez, tenientes, capitanes, comandantes, tenientes coroneles, coroneles... nadie le pudo decir nada, hasta que llegó al general, que era la máxima autoridad en el emplazamiento. Éste no supo decir el motivo de esta costumbre, pero sí se acordaba de un coronel, que se había ido a otro destino hacía unos meses, y que identificaba vagamente como autor de esta.

Por fin consiguió dar con el coronel, que tuvo que hacer algo de memoria para acordarse. Resulta que justo el día antes de cambiar de destino se había pintado el banco, y había dejado ordenado que alguien vigilase el banco para que nadie se sentara. Parece ser que no especificó la duración de la órden ni el motivo. Así que de alguna manera la burocracia hizo que se instaurase aquella estrafalaria guardia, de la que meses después nadie alcanzaba a compreder sus motivos.

Como digo, no sé si la historia es cierta, pero me pregunto cuántas "guardias del banco" existirán en la vida, y cuánta gente las sigue sin cuestionarse nada.

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